En un estado democrático, lo mínimo que se pide es antes de llevar al Congreso una iniciativa como esta, es hacer un referendum en todas las zonas del estado donde se realizan corridas de toros para ver si realmente cuanta población apoya esta actividad y si resulta como creo que cada vez la población está más en contra, actuar en consecuencia.
Yo siempre en todos los foros me he declarado taurino, porque me gusta ver al toro enfrentado al torero en duelo sin igual, pero sin duda tengo dudas muy enfrentadas por mi conciencia ecologista y anticapitalista, tanto es así, que cada vez estoy más alejado de este mundo, así pues, si llegado el caso me tendría que posicionar en contra o a favor, creo que estaría a favor de suspender las corridas si hay una gran masa crítica en Andalucía. También estaría dispuesto a suspender varias acciones que se hacen durante las corridas que me parecen sangrientas y que a mi modo de ver, no contribuyen en nada al buen término de la corrida.
Y para terminar, tendríamos que hacer en Andalucía, un debate desde abajo y a fondo sobre si queremos seguir con las corridas y si seguimos, si queremos seguir finandiándolas sabiendo que la totalidad del dinero va destinado a las cuatro o cinco familias terratenientes que siempre han mangoneado en nuestra tierra y que no tienen ninguna intención de cambiar, es más, están a la cabeza de los recortes sociales y políticos que el gobierno nos está implementando.
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