Estoy hasta los cojones de lxs que dicen que estoy en el paro por culpa de lxs emigrantes que vienen al Estado Español y que me llaman idiota porque defiendo que eso no es verdad.
Ahora con lxs refugiadxs que llegan a Grecia, la cosa es peor, siento que el racismo, la xenofobia y la falta de conciencia de clase, está arraigando en la gente de la calle y cada vez hay más comentarios racistas y cada vez me siento más presionado por decir lo que pienso en público, porque desde los medios de comunicación, se da una imagen errónea sobre la emigración, que sube la temperatura en el caldo de cultivo del racismo.