domingo, 11 de septiembre de 2016

La libertad de estar en la calle...


La ley antibotellona es la ley más hipócrita que una persona se puede llevar a la calle y lo es porque hace de los jóvenes, delincuentes y borrachos, cuando son o somos pobres y con pocas soluciones para divertirse, ya que todo está hecho para gastar dinero.


La botellona es mala porque no lo organiza el estado, pero sin embargo, las demás fiestas organizadas por el estado y que generan mucha más basura y ruido, están totalmente legalizadas, porque se cobran impuestos directos y eso claro está, es lo mejor.

Aun recuerdo cuando se podía beber en pandilla en la plaza del ayuntamiento nuevo.. Unas litronas y pipas, haciendo unas risas y compañerismo. Luego llegó la botellona y se demostró que la juventud hacía lo que los mayores pero sin pagar impuestos directos, esto es, generar ruido y basura sin contar con el estado y claro está, no gustó lo que se veía, porque el estado no cogía beneficios. La juventud al hacer la botellona, hacía lo que veía a sus mayores cuando estos iban a los mercadillos, a la feria, a la Semana Santa, a las Velás y hasta andando por la calle, que era y es, tirar basura sin importar nada, ya que habría un servicio de limpieza detrás para recoger la basura que nunca se debería de haber tirado; es más, en los días de la feria de Camas, en el recinto ferial, se recogerán toneladas de basuras que no importará porque es algo organizado por el estado y ese comportamiento, lo verán lxs niñxs, que en su día, harán botellona porque no tienen con que pagar por los contratos de mierda y generarán basura como hicieron sus padres, pero claro, esa basura sí molesta, porque el estado no recoge beneficios económicos directos.

Menos leyes que van contra nuestra cultura de estar en la calle y más cultura de la limpieza y más igualdad laboral, para que los jóvenes pobres, podamos ir a las barras de las casetas a beber sin que generemos en ninguno de los casos, basura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario