Ayer, 11 de septiembre, fue un día oscuro para la lucha obrera y no lo es porque dos aviones destrozaran dos rascacielos en Nueva Yor, aunque también, sino porque en América Latina, en el Cono Sur, 11 de septiembre de 1973, las potencias del mal llamado "Primer Mundo", cortaron de raíz, la lucha de un pueblo por su libertad, matando a un presidente elegido por el pueblo e imponiendo una dictadura fascista, para que las multinacionales europeas y de EEUU, pudieran dominar uno de los países emergentes de la región y por ello, más organizados contra el imperialismo y la explotación de su propia burguesía. Y todo esto, bajo la mirada cómplice de la URSS, ya que la revolución chilena, no se ajustaba a sus planes, ya que EEUU y la URSS, se había repartido el mundo y a esta última, se le había asignado Asia Central, como luego se vio en Afganistán.
Allende cometió el grave error de creer que desde el reformismo, se podían cambiar las cosas y a pesar de que la clase obrera había okupado los centros de producción y llegado al poder gracias a la lucha en la calle, pactó con la derecha y no le dió el poder a sindicatos, MMSS y organizaciones políticas que tenían el control de Chile. Pinochet fue nombrado ministro de defensa por esa idea loca del reformismo de patriotismo pequeño burgués, basado en la idea de que la clase obrera no puede por sí sola hacer la revolución.
Los aviones que se estrellaron contra las torres de Nueva York, el 11 de septiembre de 2011, fueron consecuencia directa del golpe de estado que se dio en Chile, porque gracias a las políticas imperialistas de EEUU, OTAN y la URSS, se fueron matando todos los intentos de la clase obrera de revolución, alentando a lo largo del mundo, a todos los movimientos conservadores que impedía dicha revolución.
Hoy en día, gracias a la gran crisis económica mundial, creada por la locura capitalista, volvemos a ver, como los que han creado la crisis que está ahogando a la clase obrera mundial, está dando golpes de estado en Amércia Latina (La destitución de la presidenta de Brasil es un gran ejemplo) e intentos de paralizar movimientos obreros a lo largo del mundo, tachándolos de terroristas, creando leyes para pararlos (Ley Mordaza en el Estado Español) y apoyando MMSS y gobiernos conservadores.
Hoy en día, gracias a la crisis económica mundial, por todo el mundo, se ha levantado la clase obrera, creando luchas que desde abajo y a la izquierda, tratan como en el Chile de 1973, de hacer realidad esa frase que comenzó con lxs antiglobalización que decía "otro mundo es posible". Está claro que estas luchas nunca saldrán a la luz, pero existen y cada vez son más poderosas, ya que hoy en día, gracias a las tecnologías y a la conciencia de que la lucha para cambiar las cosas, tiene que ser internacionalista, se están uniendo y cogiendo cada vez más fuerza para derrotar al sistema que nos tiene prisionerxs.
La muerte de Allende el 11 de septiembre de 1973, nos recuerda que el sistema capitalista, hará todo lo posible para continuar con su opresión, pero también nos recuerda que la clase obrera unida y organizada es capaz de tomar el poder y comenzar a cambiar las cosas...
¡¡¡Nos vemos en las calles!!! ¡¡¡Otro mundo es posible!!!
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