viernes, 15 de noviembre de 2013

Siempre tuyo, Real Betis Balompié


Este texto ha sido escrito por un buen amigo, bético hasta la médula y más allá y algabeño a muerte, se llama Antonio Lopez Llano...

Soy del Betis por lo que cabe en él: la risa, la paciencia eterna, los goles en contra al final del partido y la increíble respuesta a tiempo. En el Betis cabe lo distinto: un alemán negro, un brasileño rubio, un guineano de Valladolid, un portero sin dedos, un suizo beligerante. 

 Caben bicicletas que no llevan a ningún sitio, pero emocionan y valen más que cualquier fortuna, caben delanteros inofensivos, la maldición del extremo izquierdo, el gorro de Finidi, el fallo de Cardeñosa, el penalti de Joaquín, los goles de falta de un portero, el manquepierda, las rimas de Melado, el Currobetis, los 21 penaltis contra el Bilbao, las lágrimas de Esnaola, el regate de la tostá, un escudo masónico, las marchas verdes. En el Betis cabe el sentirse raro al ganar, la pasión por sufrir, el absurdo, el no saber explicar por qué y sin embargo nunca dudar de que hay algo especial que lo rodea todo. 

El Betis nació para evitar una injusticia a un minero: era suficientemente bueno jugando al fútbol pero no suficientemente rico. Desde entonces, al Betis le roban lo que regala, se ríe de los puristas, de los resultadistas de lo que es útil pero feo, es un 2-4 en la inauguración del Pizjuán. Es sorpresa, no es fútbol es balompié, el Betis es sacar el balón jugado cuando no se puede, la poesía frente al informe, la resaca, no la aspirina, Rogelio comiéndose un huevo duro que le tiraron en un derbi, la broma antes que el esfuerzo, es no saber perder tiempo, es desafiar al destino poniendo trece barras en su escudo o tener una peña en Chechenia. 

El Betis es la vena del cuello de Kiko Veneno cuando canta "El mundo es una tontería", el Rey don San Fernando conquistando Sevilla, Curro Romero abucheado, un cubata de Silvio, los canteranos que quedan por salir, los extranjeros que se quedarán a vivir aquí, una pegatina en una portada de la feria o un tetra brick lleno de cenizas y promesas. 

En el Betis cada jugada es el principio de una revolución preciosa que tarda pero llegará, los regates son desafíos al orden, la gente, Quijotes orgullosos de haberse equivocado al elegir y de participar en una mentira que vale la pena...
Viva la madre q te pario que era mi abuela
Gracias papa por hacerme del real betis balompie.

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