Bueno, a mí me gusta mucho el fútbol, me encanta ver a mi Sevilla F.C. a mi F.C. Barcelona y aunque resulte raro que lo diga un militante anticapitalista, me apasiona ver a la selección española, pero viendo lo que está pasando en Brasil, que la gente de abajo está protestando por el despilfarro que se está produciendo en dicho país americano, he decidido, que por solidaridad con lxs indignadxs brasileñxs, no voy a ver la Copa Confederación... no va a cambiar nada, pero por lo menos, voy a tener el alma tranquila.
Estas citas deportivas, cada vez tienen menos que ver con el deporte y más con la ganancia rápida de las cúpulas financieras y especulativas, creando burbujas inmobiliarias que más tarde, se convierten en verdaderas lacras para los años venideros... eso en tiempos de bonanza, porque en tiempos de crisis capitalista, la clase trabajadora sufre estas locuras inmobiliarias como una consecuencia más de esta, como ha pasado en Brasil, que además de la mala situación económica gracias al estallido de la burbuja, tienen que ver como su mala situación económica, se consolida para implementar los certámenes deportivos, que como tienen que ser financiados por los estados, siempre repercuten en los sectores sociales, como son la sanidad, la educación y la transporte.
Pero lo que está pasando en Brasil, también hay que verlo con simpatía, porque nos hace ver que la sociedad brasileña se está uniendo contra el capital, se está quitando el chaleco opresor del capitalismo y se está quejando como clase obrera, negándose a pagar la locura de celebrar tres competiciones en un mismo país...
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