miércoles, 4 de octubre de 2017

Banderas monárquicas para seguir robando.



Esta mañana he paseado por las calles del centro de Sevilla. En los balcones de las viviendas de lujo, colgaban profusamente, banderas rojo y amarillas. Son las viviendas de “patriotas” del ¡¡ “Oé, A por ellos”!!, que esconden sus fortunas en paraísos fiscales. Son los mismos partidarios de la España, Una, Grande y Libre, de siempre. 


A esa gente, no le gustan los alborotos del “populacho” en las calles, sea en Barcelona o en Utrera. No les gusta ninguna independencia, que fracture “su” España. No les importa un país gobernado por corruptos, con tal de que ellos sigan disfrutando de sus privilegios explotadores. Tienen en sus manos el poder de decir qué es legal o no. Niegan el derecho a decidir de los pueblos. No reconocen legitimidad alguna, para cambiar este sistema. 


Ellos se sienten cómodos en este statu quo. (Por favor, no molesten. Les estamos robando)
Soy andaluz, orgulloso de serlo. Pero no me identifico con estos “patriotas”. Me siento más próximo de un obrero de Pernambuco, o de Sant Viçens del Vallés, que de un señorito andaluz. 
Porque lo que en realidad nos une, no es el lugar donde nacimos, sino la defensa de nuestros intereses de clase.
Sevilla, 3 de Octubre de 2017.
M.Ortega.

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