miércoles, 23 de octubre de 2013

El mare nostrum no es una tumba, es un puente cultural.


Bueno, ya ha pasado el tiempo y lxs muertxs de Lampedusa ya han sido enterradxs y lo único que ha hecho nuestra querida UE es incrementar los gastos militares para blindar el Mar Mediterraneo y decir que los convenios entre el Estado Español y Marruecos son un ejemplo para todo el resto de países de la UE, sin recordar que el Estado Español entrega a muchos inmigrantes al país magrebí sin pensar que Marruecos lxs deja en la frontera con Argelia sin ningún escrúpulo. Además, el Estado Español, cada año, invierte millones en reforzar el muro de la vergüenza que ha levantado en las ciudades de Ceuta y Melilla, para blindar la fronterra terrestre con Marruecos y observando como lxs inmigrantes llegan al muro de la vergüenza y levantan campamentos miserables delante de las autoridades tanto españolas como marroquíes, que en muchas ocasiones lo han servido para arrojar a lxs que allí viven más a la miseria.

Lxs muertxs de Lampedusa solo han sido un fallo de seguridad en los planes de la UE, ya que esta institución, que pretende dar luz democrática a las naciones consideradas atrasadas, no va replantearse su política económica que afixia a continentes enteros ni va repensarse su política exterior, protegiendo a dictaduras y golpes de estado a lo largo de todo el planeta, es por ello, que los que nos consideramos de izquierdas, tenemos que tener un objetivo, que tiene que ser poder fin a la Unión Europea del capital y pasar a la Europa de los pueblos.

Para mí, si queremos construir una Europa de los pueblos, desde la izquierda y el anticapitalismo, no podemos ignorar a la orilla sur y oriental del Mediterraneo, dado que a lo largo de los siglos, las tierras del Mediterraneo, estuvieron unidas, económica y socialmente, creando sociedades multiculturales, pero no lo podemos hacer siguiendo las normas que nos dicta este asqueroso sistema capitalista, que antepone valores de unas clases a otras y antepone unas etnias a otras, sino crear sociedades en las que se reconozcan de verdad la diversidad y el pluralismo que siempre ha caracterizado al ser humano y ello solo se puede hacer destruyendo, aniquilando el sistema capitalista, desde la clase obrera, verdadero motor de la europa de los pueblos...

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