jueves, 1 de agosto de 2013

Nuestra Pachamama necesita solidaridad.



Este artículo esta destinado a todas esas personas que aun piensan que bajo este sistema loco y sin sentido, se pueden solucionar los problemas medio ambientales y no se dan cuenta de que estos, son consecuencia del sistema que protegen y alientan... aquí en Sevilla, tenemos muchos ejemplos para demostrar que mientras exista y permanezca vivo y coleando el capitalismo, el medio ambiente, o como dicen en Sudamérica, la Pacha Mama, se irá deteriorando a grandes pasos, deteriorando al mismo la vida del homo sapiens y del resto de seres vivos que pueblan esta piedra que flota en el universo... durante miles de años, el ser humano ha convivido en paz con la tierra y solo hace dos cientos años más o menos, que nos hemos desconectado, por lo que aun estamos a tiempo, tenemos que decidir que queremos, vivir como vivieron nuestros ancestros o seguir deteriorando el planeta para conseguir unas ganancias que nunca llegarán a lxs que las generan, osea, a la clase trabajadora.

Medio ambiente | El mercado no frenará el calentamiento global
Junio/Julio 2013
Por Aleix Bombilà. A mediados de mayo se confirmó que se ha alcanzado el umbral de 400 partículas de CO2 por millón en la atmósfera (ppm). Es un dato establecido por la comunidad científica que nos indica el punto de no retorno a partir del cual el calentamiento global puede desembocar en una espiral irreversible e imparable.

Deberíamos llegar a las 350 ppm para frenar este proceso y lograr unas condiciones ambientales aptas para los ecosistemas actuales y sus formas de vida. ¿Cómo lo conseguimos?

En la lógica neoliberal de la UE y el Protocolo de Kyoto de 1992 se alcanzarían a reducir las emisiones creando un mercado del carbono, de modo que las empresas que contaminan más deberían comprar unos derechos de emisión para seguir contaminando. Pero lo que ha sucedido desde que se ha puesto en vigor es que muchas de la industrias pesadas en recesión se están enriqueciendo al vender los derechos de emisión que les sobran, mientras que el Estado se está endeudando para pagar esos mismos derechos.

El aumento de derechos en el mercado está abaratando como nunca el precio del carbono, hasta 4 euros la tonelada, lo que conlleva que sea baratísimo contaminar. Este modelo es insuficiente y significa privatizar el aire que respiramos. La última decisión del Parlamento de la UE de seguir emitiendo derechos de emisión y dejar que los precios del carbono caigan evidencia cómo los intereses privados están por encima de la vida de la mayoría.

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